Cuento de arena
Jairo Aníbal Niño
Un día la ciudad desapareció. De cara al desierto y con los pies hundidos en la arena, todos comprendieron que durante treinta largos años habían estado viviendo en un espejismo.
El guardagujas Juan José Arreola El forastero llegó sin aliento a la estación desierta. Su gran valija, que nadie quiso cargar, le había ...
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